Hace cerca de una década tuve la oportunidad de conocer al Dr. Diego Juárez Bolaños, quien en ese momento se encontraba documentado los modelos de educación rural en Finlandia, Cuba y Colombia, como posibles referentes para la educación rural en México. Una de las experiencias documentadas en Colombia, a través de visitas de campo, fue el Modelo de Educación Rural con Escuela Nueva que se desarrolla desde 1982 en cerca de 1.200 escuelas rurales de esta región del eje cafetero del país. 

A partir de ello, el Dr. Juárez, quien en la actualidad es el Responsable de la Red Temática de Investigación en Educación Rural (RIER), me invitó a desarrollar una estancia académica en la Ciudad de México y Tlaxcala con el propósito de compartir ideas, lecciones aprendidas y retos en la implementación de Escuela Nueva en el Departamento de Caldas, Colombia con  miembros de la RIER,  investigadores de la evaluación de las intervenciones públicas y programas de escuelas multigrado, estudiantes de pedagogía, profesores que integran la Red de Investigación de Instituciones Formadoras de Docentes y de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 291 de Tlaxcala y, docentes y estudiantes de la Benemérita Normal de Maestros (BENM), estas dos últimas instituciones miembros de la RIER, durante los días 24 al 28 de septiembre de 2018.

Escuela Nueva es un modelo pedagógico  que se inspira en las pedagogías activas para promover aprendizajes  basados en un enfoque de  formación por competencias a través de la interacción de principios, componentes y estrategias administrativas, curriculares, comunitarias y de capacitación. Los principios de Escuela Nueva son la promoción flexible, el aprendizaje Activo, y la relación escuela y comunidad.  Escuela Nueva ha permitido acercar la política educativa rural del departamento de Caldas a un enfoque integrador y articulador de la educación básica y media con la Universidad en el Campo. La apuesta ha sido fortalecer un solo modelo Educación Rural de manera que se consolide un solo proceso de formación en el que niños, niñas y jóvenes transitan apoyados en una misma metodología y en estrategias que se articulan de acuerdo con sus edades y ciclos educativos. El efecto práctico de este enfoque es que los distintos niveles y componentes del sistema educativo dejan de ser gestionados de manera segmentada para encadenarse a través de acciones transversales. Esta perspectiva facilita abordar las Competencias Laborales Generales (CLG) desde las condiciones de aprendizaje de los estudiantes según sus etapas de desarrollo físico, cognitivo y socioemocional; orientar los proyectos pedagógicos productivos (PPP) de una manera secuencial; y posicionar la idea de continuidad educativa desde el preescolar hasta la educación universitaria en los diferentes integrantes de la comunidad educativa rural.

Algunas ideas expuestas en los encuentros fueron:

1. Dada la magnitud de las escuelas multigrado en la zona rural de México, amerita definir un modelo pedagógico que de soporte a la estrategia para potencializarla.
   
2. No es suficiente con tener “un buen modelo educativo”, se requiere además de un “modelo de gestión”, que garantice su continuidad aún en los cambios de Gobierno y la sostenibilidad tanto técnica como financiera.  La cooperación Público Privada es una vía expedita para alcanzar los objetivos de cobertura y calidad educativa. Además, estos  arreglos institucionales permiten  crear alternativas de articulación educación-trabajo, movilizando en el logro de este objetivo los recursos y las oportunidades locales de los sectores sociales, productivos y estatales.
   
3. El contexto como pretexto, esto es, educar con sentido  para que los jóvenes rurales cuenten con las capacidades que les permita ver en el sector agropecuario una opción atractiva para su proyecto de vida.  En este sentido, la motivación y dotación de aptitudes  relacionadas con el espíritu empresarial deben contemplarse en todo el sistema educativo, desde la primaria hasta el nivel universitario.
   
4. El enfoque de este Modelo de Educación Rural con Escuela Nueva puede ser un referente para la construcción de un Modelo propio de Educación Rural para México que garantice el acceso y la continuidad de los niños y jóvenes entre los distintos niveles de la educación, desde la educación inicial hasta la educación universitaria y que favorezca la formación académica, ciudadana y laboral de los niños y jóvenes más vulnerables. Con ello, establecer claramente los resultados que se esperan en términos del aprendizaje de los niños y jóvenes campesinos.

Finalmente, en esta estancia académica se deja planteada la posibilidad de desarrollar en verano de 2019 un encuentro en Colombia para discutir tópicos relacionados con modelos educativos específicos para educación para la población rural, con la afluencia de la academia de América Latina.