Una de las características del sistema educativo de Brasil es la coexistencia de cuatro sistemas distintos. El sistema federal, el estatal, el municipal y el de educación privada para cada tipo educativo.

Además, un estudio (1996) del sistema brasileño lo describió como con desinversión crónica, con una demanda en rápido crecimiento, que favorecía la educación superior sobre la intermedia, con una educación básica de baja calidad, en declive, y que hacia un uso ineficiente de sus recursos no monetarios (relación profesores y estudiantes, personal docente y de apoyo a la docencia) y monetarios (con una varianza en distintos niveles de gobierno e incluso dentro de sistema municipal).

EL PROGRAMA DE CONSOLIDACIÓN ESCOLAR EN ESTADO DE SAO PAULO

En ese escenario es que se dio la consolidación escolar en 1989. Es así que los gobiernos estatales fueron los encargados de llevar a cabo esta reforma. En Sao Paulo, la Secretaria de Educación, a través de una agencia especializada, implementó un programa de consolidación escolar con cinco objetivos:

1. Mejorar el acceso y permanencia de la población rural en la escuela
   
2. Mejorar las instalaciones y equipamiento para los alumnos
   
3. Fortalecer al docente al disminuir sus actividades no curriculares y aumentar su contacto con otros docentes
   
4. Mejorar las condiciones para la supervisión
   
5. Enriquecer la currícula y la atención a las comunidades
   

El centro de las acciones de implementación de ese programa fue eliminar las escuelas multigrado-unidocentes para transformarlas en escuelas de emergencia (cambio de sistema escolar, aunque en la práctica siguen siendo escuelas multinivel), para que éstas pudieran ser consolidadas (agrupadas) en escuelas de entre dos y siete grupos. Además, se decretó que las escuelas alejadas se volvieron, también, escuelas de emergencia (cambio de sistema escolar). Este cambio generó una reducción de 62% de las escuelas unidocentes (de 9,653 a 3,684) en dos años.

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