Implementar una educación de alta calidad y equidad para las niñas y niños indígenas, en contextos de migración y diversidad de nuestro país, ha sido tarea fundamental de la Dirección General de Educación Indígena, asunto que ha requerido la suma de múltiples esfuerzos: con las entidades federativas, con instituciones de educación superior, con organizaciones de la sociedad civil, entre otros. El objetivo es fortalecer e impulsar los principios que orientan la atención educativa en un marco de diversidad. Marco que considera la lengua y la cultura de los educandos como componentes del currículo, base fundamental para el desarrollo de las competencias que demanda la sociedad del siglo XXI.

El camino ha sido largo y con grandes retos. Uno de los más complejos es contar con un cuerpo docente con altos perfiles de desempeño, docentes que tengan las competencias necesarias para ser facilitadores y promotores del aprendizaje de los alumnos y al mismo tiempo contar con un sistema de certificación, formación continua y superación profesional pertinente e integral, orientado a la mejora de la calidad de la educación que ofrecemos a la niñez indígena y en contextos de diversidad.

Conscientes de tan importante tarea, hemos desarrollado dos líneas de trabajo, por una lado el diseño e implementación de Modelos didácticos y referentes teóricos (Marcos Curriculares de la Educación Indígena y Parámetros Curriculares), como herramientas para el desempeño de las tareas de los docentes en el aula y por otro lado el diseño e implementación de estrategias, como la “Red de Profesionales de la Educación Indígena” la cual forma parte de la Estrategia Integral para la Profesionalización de Docentes de Educación Indígena y en contextos de Migración.

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